jueves, 9 de mayo de 2013

 
La importancia de un código de ética para las relaciones con y entre los empleados y los principios básicos de comportamiento.

Antes de abordar de lleno este tema, es necesario explicar la importancia de un código ético, pues este tendrá como objetivo orientar las relaciones entre los empleados de una empresa y las de éstos con el resto de sus grupos de interés, traduciendo estas acciones en los principios definidos y expresados en la misión, visión y valores de la empresa.
 
También deberemos notar que las empresas no son éticas, sino que son las personas que las integran, las éticas y que sus acciones individuales, darán como resultado una imagen ética o no de la empresa ante la sociedad.

1. Relación con y entre empleados.

1.1. Respeto entre las personas.

La gestión de Recursos Humanos y las relaciones entre los empleados parten siempre del respeto escrupuloso a la dignidad de las personas y están basadas en los principios de confianza y respeto mutuo.

Ante estos preceptos y como principio ético en una empresa se debe prohibir expresamente  el abuso de autoridad y cualquier tipo de acoso, ya sea de tipo físico, psicológico o moral, así como cualquier otra conducta que pueda generar un entorno de trabajo intimidatorio, ofensivo u hostil para las personas.

Todos los empleados de la empresa deben tratarse de forma respetuosa, profesional y amable, para propiciar un entorno de trabajo agradable, gratificante y seguro, que anime a las personas a dar lo mejor de sí mismas. 

De la misma forma, las relaciones entre los empleados de la empresa y los de las empresas colaboradoras estarán basadas en el respeto profesional y en la colaboración mutua.



1.2. Desarrollo profesional, igualdad de oportunidades y no discriminación.

La empresa deberá garantizar la igualdad de oportunidades y comprometerse a poner los medios para ayudar a sus empleados a desarrollarse profesional y personalmente.

Asimismo, no deberá tolerar ningún tipo de discriminación por motivos de género, raza, orientación sexual, creencias religiosas, opiniones políticas, nacionalidad, origen social, discapacidad o cualquier otra circunstancia susceptible de ser fuente de discriminación.

Las decisiones de selección y promoción de la compañía  tendrán que estar siempre basadas en el mérito y en circunstancias y valoraciones de carácter objetivo y transparente.



Estas acciones, son una guía para evitar o en su caso corregir comportamientos o actitudes que demeriten la convivencia interna de la empresa y que a su vez puedan dañar la imagen de la compañía, y que esta a su vez repercuta tanto en la satisfacción del personal, como en las utilidades de la misma.

2. Principios básicos de comportamiento.

2.1. Cumplimiento normativo y respeto a los valores éticos.

La empresa deberá  asumir el compromiso de desarrollar sus actividades empresariales y profesionales de acuerdo con la legislación vigente, y las normas y procedimientos de la compañía, en cada uno de los lugares donde opera. El cumplimiento normativo es siempre el punto de partida de la conducta ética en la empresa.

Los empleados deberán asegurarse de que sus decisiones son adoptadas de conformidad con las normas internas y externas que les sean de aplicación y, siempre que sea posible, se generará evidencia sobre el cumplimiento de los procedimientos así como de las prácticas exigidas. La evidencia debe permitir que una persona o institución ajena a la empresa, pueda verificar el funcionamiento del control interno, especialmente el aplicable a la elaboración de la información financiera de la sociedad.

Las actividades de la empresa deberán de desarrollarse bajo un absoluto respeto hacia los Derechos Humanos y las libertades públicas, de acuerdo a las leyes y prácticas internacionalmente aceptadas. Entre los instrumentos que sirven de referencia a la conducta en el Grupo se encuentran la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Declaración Tripartita de la OIT, las Líneas Directrices para Empresas Multinacionales de la OCDE y el Pacto Mundial de Naciones Unidas.

Asimismo, la empresa deberá poner los medios para velar por el cumplimiento de las disposiciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), especialmente de aquellas relacionadas con el trabajo de los menores de edad, no admitiendo prácticas contrarias a éste y al resto de principios de la OIT ni en sus empresas ni entre aquellas que colaboran con la empresa.

Como hemos podido apreciar en los párrafos anteriores, para que una empresa sea considerada ética, no solo debe de cumplir con un código de conducta interno, sino que también debe de acatar y apegarse a las normativas vigentes de la nación en la cual opere y que estas acciones en su conjunto, servirán para decir si una empresa tiene o no una actuación ética, tanto para sus empleados, como para la sociedad.

Fuente: Fomento de Construcciones y Contratas (FCC). Responsabilidad Corporativa. Ética e integridad. Código Ético.

 

 

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